Imaginad la escena: compro unos baberos/pechitos grandes de Mercadona (sección bebés) para dar mi primera papilla al bebé. La siento en la trona, cargo la cucharita con ese engrudo amarillento y pastoso y ohhh!!!! la pequeña escupe la papilla, se le sale por la boca la mitad de lo que le entra, gira la cabeza de un lado a otro y bueno así mil movimientos más, porque los bebés al menos la mía, no se están quietos. Así que el pechito de Mercadona de rizo y por detrás plastificado, sucio por todas partes de restos de la papilla.
Para más fiesta, las manitas también las mueve y sin querer toca con sus manos el pechito, coge mejunge y lo unta por la trona y por mil sitios más. No sé cómo pero el caso es que terminamos la operación "papilla" con toda la ropa sucia. Y el pechito/babero para la lavadora. Conclusión: necesito varios baberos al día, uno para cada papilla y de ahí a lavar. Un par de pechitos al día hacen por cada tres días un total de seis baberos porque yo no pongo la lavadora al día. Sin contar que hay manchas que no se van (sobre todo las papillas de frutas) y que al final de tanto lavarlos se estropean y se hacen imponibles.
Me puse a investigar y mirad lo que he encontrado para estos menesteres:
Es lo mismo pero plastificado. Con lo cual cuando terminas la faena, lo lavas en la pila, lo tiendes y listo para la próxima vez. Incluye manguitas de plástico también porque es que se pringan todos. Y luego tienes al final un recoge papillas. Porque si compras uno normal, liso de plástico sin el recogemigas, se va escurriendo la papilla y ya está el tema liado.
Aquí tenéis la parte de detrás para que veáis lo fácil que es ponerlo, se abrocha con velcro.
Además el diseño con esa mariposita es muy gracioso y el precio inmejorable: dos euros. Desde luego, no se puede pedir más.